martes, 29 de septiembre de 2015

La oración eficaz del justo puede mucho : Aplicando la fe en la vida práctica. Santiago 5:16.

De entre todos los libros del Nuevo Testamento, 27, hay uno que no entusiasmaba especialmente a Martín Lutero : La epístola de Santiago. Un libro injustamente llamado por algunos : " La epístola de la paja".
Santiago es una carta que, en lugar de centrarse en los aspectos teológicos de la doctrina, ( como sí hace la epístola de Romanos )  en cambio centra su punto de mira en un solo objetivo : Que todas las verdades, promesas y enseñanzas de la Palabra puedan hacerse visibles en nuestra vida práctica; es decir, que puedan ser encarnadas en nuestro día a día.

La epístola de Santiago es llamada también “ el libro de Proverbios del Nuevo Testamento” porque en ambos libros vemos a un padre sabio que aconseja a un hijo que busca respuestas a los problemas que va encontrando a lo largo de la vida. Salomón era aquel padre sabio  y Santiago quien nos a aconseja sabiamente a nosotros también como hijos.

¿Quién no ha jugado alguna vez al juego de preguntas y respuestas con la típica "bombillita" que se enciende si se acierta la respuesta a una pregunta concreta? Todos sabemos cómo funciona ese juego. Hay dos cables : uno para la pregunta y otro para la respuesta. ¿ Si aciertas ? Se enciende la bombillita. ¿ Y si fallas ? No se enciende

Es verdad, la vida cristiana no es ningún juego. De hecho hasta puede ser, y es, complicada, a veces muy complicada. Hay problemas, atravesamos momentos a veces muy difíciles. No siempre  nos encontramos  matando gigantes a todas horas, ni cruzando ríos que se abren día sí y día también, o multiplicando panes y peces cada vez que experimentamos escasez.  A veces buscamos alguna cueva dónde recluirnos y acabamos en la arena de algún desierto por largos días.

Tomando la analogía de ese entretenido juego de las preguntas y respuestas podemos admitir que a veces tenemos en la vida que tomar decisiones. Unas veces, éstas, son acertadas pero otras, lamentablemente equivocadas; y ¿ Qué suele ocurrir cuando nos equivocamos? A veces podemos salir incluso muy lastimados y heridos.  ¡Ojalá todo en la vida fuese tan sencillo como el juego de una "bombillita" que se enciende o no se enciende en función de si acertamos o no alguna decisión que tomamos.
En este sentido, siguiendo con la analogía de ese juego,  podemos asegurar a todos nuestros lectores que ante las dificultades, adversidades, bajones de tu vida y situaciones de crisis que puedan atravesar a lo largo de la vida, si respondes a ésta como te sugiere el apóstol Santiago en su epístola, siempre acabará “encendiéndose la bombillita”. Siempre será un grandísimo acierto hacer caso a la Palabra de Dios.  Tardará más o tardará menos pero acabará encendiéndose. Se encenderá al instante o tardará en hacerlo pero en algún momento se acabará encendiendo.

¿Cómo puedo estar tan seguro en esta afirmación que acabo de hacerte? Por una sola razón: Dios es un Dios fiel a su Palabra, a sus promesas. Él es el Dios de Pactos. El pacto de gran bendición que hizo con Abraham lo mantuvo con su hijo Isaac y con el hijo de éste último, Jacob, y tras la muerte de Jacob lo sigue manteniendo con nosotros, aquellos que por la fe en Cristo somos de la descendencia de Abraham y por tanto legítimos herederos de todas sus promesas.

Recuerda : Puesto que Dios es fiel a Su Palabra, si le haces caso, si obedeces su Palabra, si haces caso de los consejos de Santiago, y acudes a Cristo en busca de ayuda,  la "bombillita" se acabará encendiendo porque eso será todo un gran acierto por tu parte.
Max Lucado lo expresa de forma muy gráfica y entendedora cuando dice a sus lectores : “… llévale tus problemas a Jesús. No los lleves al bar”.

  • ¿ Hay alguno enfermo entre vosotros? Pregunta Santiago. ¿ Cómo puede hacer que se acabe encendiendo la "bombillita" estando enfermo ? Únicamente haciendo de una de estas dos opciones.  A)  Si enfermo, vienes al culto en busca de tu milagro, la "bombillita" se encenderá. ( Recuerda al paralítico de Betesda )  B) Si estando tan enfermo que no puedes venir por ti mismo ni tan siquiera al culto en busca de tu milagro y lo que haces es por tanto llamar al ministerio de la iglesia para que te visite, ore por ti, te unja con aceite, la “bombillita” también se encendería porque eso es lo que dice la Palabra que debes de hacer: " Llame a los ancianos de la iglesia y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará y si hubiere cometido pecados le serán perdonados" ( Santiago 5:14-15)
  • Llegamos a Santiago 5:16 y Santiago nos dice : Confesaos vuestras ofensas y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho”. Para alcanzar ese ambiente que se necesita para ser capaces confesarnos nuestras ofensas y orar los unos por los otros resultará imprescindible que logremos perseverar aun más en dos aspectos del lema que nos está acompañando en estas semanas y meses . Me refiero a:  1) Perseverar en la comunión los unos con los otros y 2) en el partimiento del pan en las casas ( compañerismo, fraternidad, etc )                                                                                                                                               
¿ Qué le ocurre a la "bombillita" cuando somos capaces de abordar los problemas que arrastramos echando mano de la confesión y  oración mutua los unos con los otros ? La  “bombillita” se encenderá porque ese es el camino que nos muestra el Espíritu Santo para alcanzar completa sanidad.
  • “… y orad unos por otros para que seáis sanados”. Claro que si estamos afligidos ( Santiago 5:13) hacemos bien en orar por nosotros mismos, pero yo no me quiero quedar en Santiago 5:13. Quiero simplemente avanzar, progresar, seguir caminando, seguir avanzando. Y eso lo consigo cuando me instalo en  5:16 “ … y orad los unos por los otros para que seáis sanados. El énfasis ya no soy yo, ni mis problemas sino mis hermanos y sus problemas. Que maravilloso es cuando yo puedo orar por los demás sabiendo que los demás están también orando por mí.
  •  La oración eficaz del justo puede mucho”. No todas las oraciones que encontramos en la Biblia lograron mucho. ¿ Logró mucho la oración del fariseo de la parábola de Jesús ? No. Era larguísima. Era estéticamente impecable en su forma de comenzar, acabar. Sus fraseos interminables. Sin embargo no logró nada de nada. ¿ Y la oración del publicano? Esta sí que logró. Y mucho. Tanto que conmovió el corazón de Jesús. Salió justificado.

¿ Cuáles son las claves según Santiago para que las oraciones que elevemos al Señor puedan lograr mucho, puedan ser capaces de hacer que las circunstancias den un giro de 180º?
  • Debe ser eficaz.
  • Los que oran deben de ser justos. : “La oración eficaz del justo puede mucho”.
En otra ocasión explicaremos cuándo la oración es eficaz. Hoy nos centramos únicamente en el término “ justo”. Para Santiago la palabra ”justo” significa mucho más de lo que significaba para Pablo. Para Santiago era mucho más que el calificativo de aquellos que por la fe han alcanzado la justicia de Cristo. Para Santiago el justo es aquel creyente que, después de haber obtenido la justicia de Dios por la fe, va más allá y desea con todo su corazón :
  • Agradar a Dios en su forma de andar.
  • Vivir alejado del pecado tanto como le es posible.
  • Ser capaz de negarse a si mismo.
  • Luchar enérgicamente contra el pecado.
  • Emplearse a fondo con la ayuda de la gracia de Dios y el poder del Espíritu Santo, para hacer morir lo terrenal y las pasiones mundanas.
  • Vivir  la vida con ese temor de Dios reverente que procura no entristecer jamás al Señor.
En definitiva :  El justo cuya oración eficaz puede mucho es aquel que vive la realidad del Sermón del Monte como su estilo distintivo de vida. Elias era un hombre que vivía esa realidad, que era “justo” a los ojos de Dios. Y por eso fue capaz de orar par que no lloviera y no llovió por 3,5 años. Un hombre que volvió a orar para que lloviera y así ocurrió : El cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.

No basta con creer en Cristo ni con pedir en su nombre. Para promover cambios profundos en la realidad de las cosas hacen falta hombres y mujeres que oren con oraciones que fluyen de corazones íntegros, santos, justos, puros, sujetos al Señor y que viven en comunión diaria con El.
  • Salmo66:18 : “ Si en mi corazón hubiese mirado yo a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado”.
  • Juan 15:7 : Si permanecéis en mí y mis Palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho”.
  • 1ª Juan 3:22: “ Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de Él porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de Él”.
Acabo con la frase de otro autor que yo también suscribo : “ La oración es ese canal por el que la fe asciende al cielo y los milagros descienden a la tierra. Pero si ese canal está obstruido la provisión se detiene”

¿ Entiendes ahora por qué es tan oportuno hacer caso hoy a Santiago cuando nos decía : “ Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orar los unos por los otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

Jordi Tendero Piñol





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