Apuntes y reflexión de Marcel Vicens Fontana.
La predicación del domingo 25, corrió a cargo de mi querida hermana Conxa.
El texto sobre el que se basó la misma lo encontramos en el libro de núm. 13:1-33, es un relato de la Palabra de Dios que a mí en particular me da coraje para seguir luchando para que se haga realidad el mandato del Señor que se encuentra en el N.T. “la gran comisión”, y en todos los evangelios: Mat.28:19-20, Mr.16:14-18, Lc.24:36-49 y Jn.20:19-23.
El relato describe el momento en que los Israelitas se encuentran a las
puertas de la Tierra Prometida, Canaán y Moisés recibe las instrucciones de
Dios, que escoja a 12 hombres, uno de cada tribu para que fueran a explorar la
tierra de la promesa, dice así la palabra: 18“y
observar la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil
,si pocos o numerosos, 19
cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades
habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; 20 y cómo es el
terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y
tomad del fruto del país . Y era el tiempo de las primeras uvas.”.
Los exploradores se ponen manos a la obra y hacen la excursión y se
encuentran todo lo que se esperaban, y así lo hacen saber, o sea informan a
Moisés, Aarón y a todo el pueblo; “la que
ciertamente fluye leche y miel”, es una tierra muy buena, hay de todo, pero
también encuentran impedimentos, la gente que la habita son fuertes y algunos
son gigantes, las ciudades están fortificadas, de los doce exploradores, diez
informan negativamente solo veían los
impedimentos, les entró el miedo y se lo traspasaron a todo el pueblo hasta el
punto que el pueblo se rebeló contra Moisés y Aarón, pero dos de los doce Caleb
y Josué, no piensan igual, no veían lo mismo, ellos veían que aquella, es la
tierra prometida, la que Dios les ha
dado, la reacción de Caleb es admirable, hace callar a los diez e intenta de hacerles
cambiar la visión “subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos
nosotros que ellos”, pero no se sale con la suya y tiene lugar la rebelión.
Yo de este relato saco, como os he dicho antes coraje para afrontar todos los
obstáculos que se me puedan presentar, que puedan impedir que los planes, que
Dios tiene para mí se hagan realidad y que se pierdan, me enseña que se tiene
que luchar, que se tiene que perseverar, se tiene que tener paciencia y saber
esperar (todo llega en su tiempo no cuando yo quiero ni como yo quiero).
Todas
las decisiones que tomemos en esta vida traen toda una serie de consecuencias,
pero lo que está claro, es que no nos podemos rendir sin luchar, el relato de
los doce exploradores así nos lo enseña, ¿sabéis cuáles fueron las
consecuencias?, dar un vistazo a núm.
14:30, dos entraron a Canaán y diez no, ¿sabéis quien son los dos?, la solución
está en el mismo versículo, Caleb y Josué. Caleb recibió como recompensa la
montaña de Hebrón (el Neguev de Caleb) y Josué sucedió a Moisés convirtiéndose
así en el líder de Israel, él conquistó Jericó. Josué y *Caleb vivieron según
la voluntad de Dios.
El lema de Josué lo dice todo “yo y mi casa serviremos a Jehová”
Mis hermanos en la Fe y yo mismo queremos conquistar la Terra Ferma, para el Señor y que sea salva.
Mis hermanos en la Fe y yo mismo queremos conquistar la Terra Ferma, para el Señor y que sea salva.
Marcel Vicens Fontana
No hay comentarios:
Publicar un comentario