miércoles, 28 de octubre de 2015

Apuntes y reflexión de Marcel Vicens Fontana.


La predicación del domingo 25, corrió a cargo de mi querida hermana Conxa.
El texto sobre el que se basó la misma lo encontramos en el libro de núm. 13:1-33, es un relato de la Palabra de Dios que a mí en particular me da coraje para seguir luchando para que se haga realidad el mandato del Señor que se encuentra en el N.T. “la gran comisión”, y en todos los evangelios: Mat.28:19-20, Mr.16:14-18, Lc.24:36-49 y Jn.20:19-23.

El relato describe el momento en que los Israelitas se encuentran a las puertas de la Tierra Prometida, Canaán y Moisés recibe las instrucciones de Dios, que escoja a 12 hombres, uno de cada tribu para que fueran a explorar la tierra de la promesa, dice así la palabra: 18“y observar la tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil ,si  pocos o numerosos, 19 cómo es  la tierra habitada, si  es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; 20 y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país . Y era el tiempo de las primeras uvas.”.

Los exploradores se ponen manos a la obra y hacen la excursión y se encuentran todo lo que se esperaban, y así lo hacen saber, o sea informan a Moisés, Aarón y a todo el pueblo; “la que ciertamente fluye leche y miel”, es una tierra muy buena, hay de todo, pero también encuentran impedimentos, la gente que la habita son fuertes y algunos son gigantes, las ciudades están fortificadas, de los doce exploradores, diez informan negativamente  solo veían los impedimentos, les entró el miedo y se lo traspasaron a todo el pueblo hasta el punto que el pueblo se rebeló contra Moisés y Aarón, pero dos de los doce Caleb y Josué, no piensan igual, no veían lo mismo, ellos veían que aquella, es la tierra  prometida, la que Dios les ha dado, la reacción de Caleb es admirable, hace callar a los diez e intenta de hacerles  cambiar la visión “subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos”, pero no se sale con la suya y tiene lugar la rebelión.

Yo de este relato saco, como os he dicho antes coraje para afrontar todos los obstáculos que se me puedan presentar, que puedan impedir que los planes, que Dios tiene para mí se hagan realidad y que se pierdan, me enseña que se tiene que luchar, que se tiene que perseverar, se tiene que tener paciencia y saber esperar (todo llega en su tiempo no cuando yo quiero ni como yo quiero). 

Todas las decisiones que tomemos en esta vida traen toda una serie de consecuencias, pero lo que está claro, es que no nos podemos rendir sin luchar, el relato de los doce exploradores así nos lo enseña, ¿sabéis cuáles fueron las consecuencias?,  dar un vistazo a núm. 14:30, dos entraron a Canaán y diez no, ¿sabéis quien son los dos?, la solución está en el mismo versículo, Caleb y Josué. Caleb recibió como recompensa la montaña de Hebrón (el Neguev de Caleb) y Josué sucedió a Moisés convirtiéndose así en el líder de Israel, él conquistó Jericó. Josué y *Caleb vivieron según la voluntad de Dios.

El lema de Josué lo dice todo “yo y mi casa serviremos a Jehová”
Mis hermanos en la Fe y yo mismo queremos conquistar la Terra Ferma, para el Señor y que sea salva.

Marcel Vicens Fontana